Resumen de J. Albert Bickford (1984) "Para aprender a hablar, ¿hay que hablar? (to learn to speak, must one speak?) Notes on Linguistics 30:31-38.    

Actualmente se asigna mucha importancia al aprendizaje de una lengua  como aspecto importante del éxito de un programa lingüístico. El aprendizaje de la lengua es, por lo menos, tan importante como el análisis lingüístico. Por lo tanto, es esencial saber cuál es la mejor manera de aprender  una lengua.Ya existían muchos libros al respecto, y hoy hay, además, cursos que se ocupan del tema. Con todo, las nuevas sugerencias todavía no reciben toda la atención que merecen, quizá porque muchas de ellas se basan en experiencias individuales y no en investigaciones científicas.  

Afortunadamente en los últimos diez a veinte años se han realizado esa clase de investigaciones y los resultados son sorprendentes. Desde siempre se pensaba que para  aprender una lengua, es preciso hablarla. Hay una serie de libros, dedicados especialmente a misioneros, cuyo propósito es enseñarles métodos de aprendizaje, ofreciendo rutinas específicas para la práctica. Sin embargo, el resultado de las últimas investigaciones contradice los métodos de esos libros. El hecho es que se ha demostrado la posibilidad de progresar considerablemente en el manejo de una nueva lengua sin tener que hablarla desde el principio. Es más, un exceso de práctica en el principio puede interferir con un mejor manejo posterior de la lengua.  

 La evidencia

El aprendizaje de los niños   

  1. Los niños entienden mucho antes de hablar. No necesitan hablar para comprender o aprender (Postovsky 1981; Winitz 1981b).
  2. Existen informes sobre niños que no hablaban por algún problema psicológico. Una vez resuelto el problema esos niños hablaban tan bien como otros niños de la misma edad. Pudieron hablar sin practicar; aprendieron durante sus años de silencio (Lenneberg 1967:141; Luchsinger y Arnold 1959, 1965).
  3. Nida (1957) cuenta la historia de una hija de misioneros en Tailandia. La niña pasó su primer año en Tailandia escuchando más tailandés que inglés (aunque sus padres hablan inglés). Al poco tiempo de volver a los Estados Unidos la niña comenzó a hablar, pero en tailandés y no en inglés, porque era aquel el idioma que más había escuchado.   

Resultados similares en adultos

  1. Se pueden ver resultados similares en adultos que aprenden una segunda lengua usando grabaciones. No pueden repetir una oración después de escuchar una o dos veces la respectiva grabación. Pero, si después de escucharla, guardan un tiempo de silencio, y  luego vuelven a escucharla varias veces, logran finalmente repetirla de manera correcta. El aprendizaje de la lengua es por escuchar, y no por una esforzada repetición oral. 
  2. Cuando un maestro practica en clase cierta pronunciación con un alumno, al final de la clase los otros alumnos, con quienes el maestro no ha practicado, demuestran tener la misma capacidad que el alumno con quien el maestro practicó (Newmark 1981).
  3. Personas que viven en Africa y en la niñez escuchan muchos idiomas diferentes, después de un tiempo aprenden a hablar esos idiomas (Nida 1957). Lo mismo ocurre en el noroeste de la Amazonia, donde los indígenas no hablan  hasta no saber bien el idioma. Aprenden escuchando, no hablando (Sorenson 1967).  

La conclusión de estas observaciones es que el desarrollo del entendimiento es anterior a la capacidad de hablar, y que dicho desarrollo es esencial  en el aprendizaje de una segunda lengua. Algunos motivos:

  1. Es muy complicado decir algo nuevo, y al principio el estudiante todavía no maneja las técnicas para conseguir la información necesaria. Entonces, al depender de la lengua nativa, los resultados son negativos.
  2. Cuando el estudiante llena su memoria con las estructuras de la nueva lengua, no le queda espacio para entenderla. (Postovsky 1981).  

Quizá Postovsky (1970)  sea el responsable de asignar tanta importancia a la comprensión antes de hablar. Sus investigaciones mostraron las ventajas de postergar el momento de hablar hasta tanto el alumno haya desarrollado una mayor comprensión. Otros autores confirmaron sus resultados.    

Gary (1975): Menciona un curso de español enseñado a niños de segundo grado. Se utilizaron dos métodos: El primero, con práctica oral desde el primer momento; el segundo, con una postergación de 14 semanas en la práctica oral. Los resultados mostraron que, o bien no hubo diferencia entre los dos métodos, o bien, el segundo método fue mejor, tanto para desarrollar la capacidad de hablar como de entender.    

Winitz (1981) Menciona una investigación hecha entre niños (de habla inglesa) tratando de aprender algunas formas de verbos (también en inglés).  Los niños que fueron instruidos a no hablar aprendieron a producir las formas tan bien, o mejor, que los niños  que sí debían practicar hablando.    

Asher (1977, 1981): Menciona una investigación que comparó un método tradicional con otro experimental. En éste, el 70% del tiempo fue dedicado a la comprensión, 20% a hablar, y 10% a escribir.  Después de 45 horas de clase los alumnos sometidos al método experimental entendían mejor que los otros alumnos después de 150 horas de clase con el método tradicional  El nivel de lectura fue igual en los dos grupos. Es de mencionar que los alumnos del método experimental fueron sometidos a un examen tradicional (método audio-lingual). Sus exámenes obtuvieron notas que variaban entre un 50% y un 85%. Lo más notable fue que el grupo del método experimental casi no había hablado, mientras que el grupo del método tradicional sí había hablado, y mucho. La repetición oral (típica del método audio-lingual) no tuvo efectos positivos sobre los estudiantes.  

Ruder (1977) mostró que:

  1. El desarrollo de la comprensión tuvo mejores resultados que la imitación.
  2. El desarrollo inicial de la imitación interfirió en el desarrollo posterior de la comprensión.
  3. La comprensión previa a la producción tuvo mejores resultado en el desarrollo de la producción posterior; en cuanto a la rapidez del aprendizaje, esta secuencia (primero comprensión, luego producción) dio resultados 100% mejores. Además, los resultados fueron más seguros.  

 Conclusiones  

  1. Al principio no es necesario hablar para aprender una lengua.
  2. El desarrollo previo de la comprensión asegura un progreso más rápido y eficiente a la hora de hablar.
  3. Es posible que la insistencia en la producción desde el principio del aprendizaje retarde el progreso futuro.

 En situaciones reales no se puede afirmar que manteniendo el silencio por mucho tiempo se aprenda un idioma a la perfección.

  1. Para avanzar en la comprensión hay que hablar; saber que uno tiene que hablar será motivación suficiente para prestar atención a lo que se escucha. Se trata entonces de usar el habla como motivación.  
  2. También  tiene que ver con hablar un poco para estimular la conversación. Se trata de decir algo intencionalmente incorrecto esperando que alguien haga la corrección. Lo importante es usar la lengua que se quiere aprender y no la que ya se conoce.   
  3. Usar el idioma nuevo para pedir más información. Por ejemplo, decir  frases como: "Repita por favor", "dígamelo otra vez", "más despacio, por favor".
  4. Usar la lengua para expresar el deseo de hacer amigos. Mostrar respeto.  

Aplicaciones prácticas  

  1. Al principio poner más énfasis en comprender que en hablar.
  2. Hablar poco, pero apuntando a las metas señaladas arriba.
  3. Abstenerse de practicar estructuras gramaticales fuera de los contextos en que tienen significado.
  4. Al principio evitar el análisis lingüístico.  

Finalmente, es preciso apuntar que el uso de oraciones gramaticalmente incorrectas (con referencia al estudio lingüístico) puede confundir el aprendizaje. Hay que esperar con este tipo de análisis hasta que la lengua sea bien conocida.  

Referencias    

Asher, James J. 1977. Learning another language through actions: The complete teacher's guidebook. Los Gatos, CA: Sky Oak Productions.

Asher, James J. 1981. "Comprehension training: The evidence from laboratory and classroom studies." En Winitz 1981a.

Beekman, John. 1975. "Eliciting vocabulary, meaning, and collocations." En Healey 1975.

Brewster, E. Thomas, and Elizabeth S. Brewster. 1976. Language acquisition made practical. Colorado Springs, CO: Lingua House.

Gary, Judith O. 1975. "Delayed oral practice in initial stages of second language learning." New directions in second language learning, teaching and bilingual education, editado por Marina K. Bart and Heidi C. Dulay, Washington, DC: Teachers of English to Speakers of Other Languages.

Healey, Alan, 1975. Language learner's field guide. Papua New Guinea: Summer Institute of Linguistics.

Lenneberg, Eric H. 1967. Biological foundations of language. New York: John Wiley and Sons.

Loving, Aretta. 1975. "On learning monolingually." En Healey 1975.

Luchsinger, R., and G. E. Arnold. 1959. Lehrbuch der Stimm-und Sprach-heilkunde. Segunda edición. Wien: Springer.

Luchsinger, R., and G. E. Arnold. 1965. Voice-speech-language: Clinical communicology; its physiology and pathology. Belmont, CA: Wadsworth. (Revisado y traducido de la versión alemana de 1959.)

Newmark, Leonard. 1981. "Participatory observation; How to succeed in language learning." En Winitz 1981a.

Nida, Eugene 1957. Learning a foreign language. Edición revisada. Ann Arbor, MI: (no se indica la casa editorial).

Postovsky, Valerian A. 1970. Effects of delay in oral practice at the beginning of second language learning. Tesis doctoral inédita, University of California, Berkeley.

Postovsky, Valerian A. 1981. "The priority of aural comprehension in the language acquisition process." En Winitz 1981a.

Sorenson, Arthur P. 1967. "Multilingualism in the northwest Amazon." American Anthropologist 69:670-684.

Winitz, Harris (editor). 1981a. The comprehension approach to foreign language instruction. Rowley, MA: Newbury House.

Winitz, Harris. 1981b. "A reconsideration of comprehension and production in language training." En Winitz 1981a.