El acento

Acento se refiere al grado de prominencia que se encuentra en las sílabas en un enunciado. Generalmente se habla de un solo acento principal en una palabra, porque una sílaba es más prominente que las otras. (Puede haber también acento secundario y terciario.) En esta presentación, cuando mencionamos el "acento" nos referimos siempre al acento prosódico —la prominencia fonética que recibe la sílaba— y nunca nos refererimos a la tilde que puede escribirse o no.

"Acento" es un concepto un poco abstracto porque no se mide directamente el acento de una palabra. El acento suele ser una combinación compleja de varios factores, y varía de lengua a lengua en cuanto a su realización concreta.

Rasgos fonéticos del acento

Los rasgos fonéticos del acento comúnmente son:

  1. Amplitud mayor.
  2. Alargamiento de la vocal principal de la sílaba acentuada.
  3. Alargamiento de una consonante que sigue la sílaba acentuada.
  4. Variación en las consonantes en el arranque o coda de la sílaba acentuada (aspiración, fortalecimiento)
  5. Mantención de ciertos rasgos fonéticos que posiblemente se pierden en sílabas no acentuadas
  6. Frecuencia del fundamental mayor (tono más alto)

El último rasgo (tono más alto) es muchas veces el más confiable como característica del acento, aunque se menciona frecuentemente el primero (amplitud), que tal vez es menos confiable.

Ahora bien, estos factores pueden variar por otras razones. Por ejemplo, muchas lenguas tienen vocales largas como fonemas que contrastan con vocales cortas —pero no queremos decir que todas las sílabas con vocales largas llevan acento, ni que todas las otras no llevan acento. Las lenguas tonales pueden tener tono alto que contrasta con tono bajo, pero no queremos decir que todas y solamente las sílabas con tono alto llevan acento. Podemos también pronunciar una palabra con cierta patrón acentual usando otra melodía de entonación (afirmación vs. pregunta, por ejemplo) sin cambiar su patrón acentual. Por lo tanto, el estudio de la acentuación de una lengua merece un estudio cuidadoso. Cuando uno describe el sistema acentual de una lengua, debe incluír una descripción de sus rasgos fonéticos.

Distribución del acento

Debemos afirmar primero que no hay "acento" en todas las lenguas del mundo, o no tiene un rol importante en la fonología. En algunas lenguas, como el francés, puede considerarse como parte de la entonación de un enunciado: hay "acento" en la última sílaba de un grupo de palabras. Como una palabra pronunciada fuera de contexto es en sí un "grupo de palabras", tiene acento en la última sílaba (Fougeron y Smith 1999).

Segundo, el acento puede ser algo pertinente de ciertas clases de palabras y no de otras. Muy generalmente, solamente las palabras de las "clases mayores" llevan acento. Es decir, los sustantivos, verbos, y adjetivos son palabras acentuadas; las conjunciones, preposiciones, adverbios, etc. en muchas lenguas no son acentuadas. Esta diferencia puede resultar en una diferencia de pronunciación, por supuesto. La palabra hax 'agua dulce' en seri es un sustantivo que tiene acento, mientras que la palabra hax 'no más' es un adverbio que no tiene acento. Algunos ejemplos del español:

Acentuada No acentuada
más (adverbio) mas (conjunción)
él (pronombre) el (artículo)
para (verbo) para (preposición)
(adverbio, pronombre) si (conjunción)
éste, ésta, esto (pronombres) este, esta (adjetivos)

Entonces es probable que cualquier descripción de la acentuación de una lengua sea pertinente solamente para ciertas clases de palabras. (Además, en algunas lenguas como español e inglés, las descripciones de los patrones de acentuación son diferentes para sustantivos que para verbos.)

Límites de las raíces

En algunas lenguas la regla de acentuación se refiere a los límites de las raíces, y por eso, la ubicación del acento no provee información acerca de dónde empieza o termina una palabra. Así es en la lengua seri, por ejemplo, donde regularmente se coloca el acento primario en la primera sílaba de la ráiz. (Hay muchas excepciones, algunas de las cuales han resultado de la reducción de palabras compuestas.) Si uno agrega más afijos, no se mueve el acento. Los siguientes ejemplos muestra esto con el verbo 'regresar a casa' cuya raíz es aanipx (con la pérdida de la segunda vocal en ciertos lugares del paradigma). (Ejemplos con puras vocales cortas serían similares; el hecho de que este ejemplo tenga una vocal larga no es pertinente.)

táanpx         ¿Regresó a casa?
táanipxim    ¿Regresaban a casa?
ihpyáanpx         Regresé a casa.
ihpyomáanpx         No regresé a casa.
táanipxat      ¿Regresaron a casa?
táanipxolca   ¿Regresaban a casa?
 matáanipxat       ¿Regresaron Uds. a casa?
mayomáanipxat       Uds. no regresaron a casa.
 cáanpx iha     Está regresando a casa. 
 cáanpxya     ¿Está regresando a casa?
cáanipxat iha   Están regresando a casa. 

Como mencionamos, este tipo de acentuación ayuda a encontrar la raíz de la palabra (excepto en las palabras que son irregulares), y no ayuda a decidir dónde termina la palabra. Por ejemplo, en los ejemplos arriba, hay sufijos verdaderos -im, -at, y -olca que tiene que ver con el número del sujeto y el tipo de acción. También hay un clítico iha que indica aseveración y un clítico ya que indica pregunta. El acento no ayuda a distinguir entre estos elementos, cuyo análisis tiene que hacerse a base de otra información.

Límites de las palabras

En otras lenguas del mundo la regla de acentuación se refiere a la frontera de la palabra —el inicio o el final. La regla en finlandés, por ejemplo, es que el acento cae en la primera sílaba de la palabra.

En estas lenguas el acento puede parecer móvil y posiblemente aparecerá en sílabas que no pertenecen a la raíz. Un ejemplo del español: toca (el acento cae en la raíz), tocaste (el acento cae en la vocal temática, que no es parte de la raíz), tocó (el acento cae en el sufijo), tocaré (el acento cae en otro sufijo).

Las teorías más elaboradas para describir la distribución del acento tienen más interés en este tipo de acento que el que se mencionó en el apartado anterior. Los mecanismos utilizados para descibir dónde el acento aparece en una lengua varían según la teoría. De alguna manera, van a hacer referencia al inicio de la palabra o al final de la palabra. Y por algún mecanismo van a poder describir los casos donde el acento cae en la penúltima sílaba o antepenúltima sílaba de la palabra.

El peso de la sílaba

En muchas lenguas del mundo la colocación del acento depende en parte en el peso de la sílaba. Se habla de sílabas livianas y sílabas pesadas, y son las pesadas que muchas veces atraen el acento. Una sílaba pesada suele tener una rima más complicada, o por tener un núcleo complejo o por tener una consonante en la coda.

Un ejemplo clásico de una lengua en que el peso de la sílaba es importante es el latín: el acento cae en la antepenúltima sílaba de la palabra (ejemplo: réficit 'restaura'), excepto si la penúltima sílaba es pesada, o por tener una vocal larga (ejemplo: refé:cit 'restauración') o por tener una consonante en la rima (ejemplo: reféctus 'restaurado').

En algunas teorías de acentuación, es importante el concepto de extrametricalidad, porque es posible que la consonante final de la palabra sea "invisible" cuando se determina si esa sílaba es pesada o no.[Nota 1]

Información gramatical

En algunas lenguas, el acento también puede depender de la categoría de la palabra —si es sustantivo o verbo, por ejemplo. Esta información es pertinente para el análisis del acento en inglés. En español también es importante, porque el acento sigue patrones muy especiales en las conjugaciones de los verbos, que da lugar a contrastes como toco y tocó.

Excepciones

En la mayoría de las lenguas con reglas generales de acentuación, hay excepciones. Por lo tanto, no nos parece útil la presentación de datos como toco—tocó y la conclusión que "el acento es fonémico", suponiendo que por lo tanto no es útil buscar más regularidades. Aún si hay muchas excepciones, puede haber una regla general que explica la acentuación de un gran porcentaje de las palabras.

Supongamos que la mayoría de las palabras tienen el acento en la primera sílaba, y que algunas cuantas tiene el acento en la segunda sílaba. Si éstas son excepciones, podemos marcar el acento irregular en el léxico (sería una parte de la representación subyacente de esa palabra) y no marcar el acento regular en el léxico. La regla se aplicaría a las palabras que no tienen acento irregular. Por convención no se aplicaría a las palabras que ya tienen el acento marcado léxicamente.

Un ejemplo concreto de esta idea: el acento en seri es normalmente en la primera sílaba de la raíz; este acento será asignado por regla, y no tendrá representación en la forma básica de los morfemas, como {asaquim} 'peinarse': Algunos verbos tienen el acento en otra sílaba; se marca este acento en la forma básica: {anópaj} 'meter la mano en un lugar escondido'.

Acento de la frase

Comúnmente el acento de algunas palabras se reducen en una frase, dejando una palabra con acento mayor. Este acento de la frase no tiene que caerse en el núcleo sintáctico de la frase.


Nota 1: Para mayor información sobre la acentuación del español desde esta perspectiva, véase Harris 1983.


Referencias

Fougeron, Cécile y Caroline L. Smith. 1999. Francés. Handbook of the International Phonetic Association: a guide to the use of the International Phonetic Alphabet. Cambridge: Cambridge University Press.

Harris, James W. 1983. Syllable structure and stress in Spanish: a nonlinear analysis. Cambridge, Mass., MIT Press


Ejercicios

Dakota
Zapoteco del Istmo