Cinco características de metas útiles
- Tienen límites temporales: incluyen una fecha tope. Ejemplo:
"Para el miércoles, habré encontrado otro asesor".
- Son específicas, verificables; se trata de comportamientos
detectables. No: "Tengo que ser más extrovertida"; sino:
"saludaré a diez personas por día".
- Son medibles; se puede expresar el grado de su cumplimiento.
"Hablé con cuatro personas el martes. Mi meta era hablar con
cinco".
- Son realistas; toman en cuenta las otras responsabilidades de la
vida. "Tengo cuatro hijos, estoy en un nuevo país, hay que sacar a mano
el agua del pozo y hervirla sobre un fuego a leña...".
- Son alcanzables; es posible lograrlas. Es mejor hacer más de
lo planificado que establecer metas que nunca se pueden lograr.
Por qué necesitamos tales metas en el aprendizaje de
idiomas
- Para poder disfrutar las horas de descanso. "Para el día de
hoy he cumplido mis metas, así que puedo leer una revista en
español sin tener cargos de conciencia".
- Para emocionarnos al ver que vamos alcanzando nuestras metas.
- Para mantener un equilibrado en nuestro programa de aprendizaje. Se
establecen metas para las áreas de pronunciación, vocabulario,
gramática, fluidez, comprensión, uso comunicativo, descanso.
- Para enfocar nuestras energías en las prioridades. Es
fácil distraerse si no se tienen metas específicas.
- Para lograr nuestro potencial y no perder tiempo.
Las metas se pueden definir en términos de:
- El tiempo que le dedicaremos a cierta actividad. Ejemplo: media hora
por día escuchando el texto grabado.
- El número de veces que haremos cierta actividad.
- El número de cosas (items) que aprenderemos o
trataremos. Ejemplo: 15 palabras nuevas; cinco clases de preguntas.
- El número de personas con las que hablaremos.
- El nivel que alcanzaremos en el manejo del idioma. Ejemplo: "Mi meta
es poder repetir el párrafo sin errores y con una sola pausa."