Metas para el aprendizaje

Cinco características de metas útiles

  1. Tienen límites temporales: incluyen una fecha tope. Ejemplo: "Para el miércoles, habré encontrado otro asesor".
  2. Son específicas, verificables; se trata de comportamientos detectables. No: "Tengo que ser más extrovertida"; sino: "saludaré a diez personas por día".
  3. Son medibles; se puede expresar el grado de su cumplimiento. "Hablé con cuatro personas el martes. Mi meta era hablar con cinco".
  4. Son realistas; toman en cuenta las otras responsabilidades de la vida. "Tengo cuatro hijos, estoy en un nuevo país, hay que sacar a mano el agua del pozo y hervirla sobre un fuego a leña...".
  5. Son alcanzables; es posible lograrlas. Es mejor hacer más de lo planificado que establecer metas que nunca se pueden lograr.

Por qué necesitamos tales metas en el aprendizaje de idiomas

  1. Para poder disfrutar las horas de descanso. "Para el día de hoy he cumplido mis metas, así que puedo leer una revista en español sin tener cargos de conciencia".
  2. Para emocionarnos al ver que vamos alcanzando nuestras metas.
  3. Para mantener un equilibrado en nuestro programa de aprendizaje. Se establecen metas para las áreas de pronunciación, vocabulario, gramática, fluidez, comprensión, uso comunicativo, descanso.
  4. Para enfocar nuestras energías en las prioridades. Es fácil distraerse si no se tienen metas específicas.
  5. Para lograr nuestro potencial y no perder tiempo.

Las metas se pueden definir en términos de:

  1. El tiempo que le dedicaremos a cierta actividad. Ejemplo: media hora por día escuchando el texto grabado.
  2. El número de veces que haremos cierta actividad.
  3. El número de cosas (items) que aprenderemos o trataremos. Ejemplo: 15 palabras nuevas; cinco clases de preguntas.
  4. El número de personas con las que hablaremos.
  5. El nivel que alcanzaremos en el manejo del idioma. Ejemplo: "Mi meta es poder repetir el párrafo sin errores y con una sola pausa."